Os dejo un fragmento que escribí de la crónica de la carrera del año pasado de la Carrera de San Juan de Leganes 2012, en 10 km, a 40 º de temperatura.
<< (...)Estoy el en el ecuador de la carrera, kilómetro
quinto, me viene a la cabeza los
recuerdos de la pasada edición, del reto que acepté el año pasado y conseguí
terminar,
el mismo reto que he comenzado unos
kilómetro antes, ya he roto a sudar, estoy empapadísima, ahora me rocío la
botella de agua por la cabeza, me refresco los brazos, la espalda, comienzo a
sentir el fresquito aunque estoy subiendo una cuesta, estoy en la mitad de la
batalla, bajo el sol que se apoya en mi nuca, en mi espalda… yo corro huyendo
de él, dejándole atrás, buscando la sombra,
aunque al final corramos juntos,
me arde el cuerpo, estoy sudando por todas
partes, sudor denso, algo más aparte de agua sale de mi cuerpo al exterior,
algo más se condesa, entre todas esas gotas de sudor se escapa motivación, se
escapa el fulgor, la euforia de los primeros kilómetros en los que el cuerpo
corre eufórico, olvidándose del calor, corre evadiéndose,
corre tan veloz que si fuera así todo el
tiempo podría hacer marca y tener un buen tiempo, bajar de mi record personal y
recordar esta carrera tan horriblemente calurosa pero con una felicidad tan
calurosa que esa superación personal batida sería recordada para darme impulsos
en todos mis entrenamientos diarios, en todas las carreras que habré de correr,
habré de luchar, habré de vivir, experiencias… así transcurre esta carrera, en
grupitos a los que voy migrando, grupitos que tiren un poco más de mi, y sigues
apretando en las caderas, en los cuadriceps, ahí fuerte, ahí al mismo tiempo
vulnerable, en las sienes se agolpa algo más que sangre, algo más que el sudor
se escurre, ya no habrá marca buena, ni un tiempo record, ni victoria personal,
solo miradas al suelo y un poco de desmotivación entre las gotas densas de
sudor, aún me queda agua, agua caliente, sonrió quedan algo menos de 800m para
llegar al final o al principio, estoy bastante bien, estoy muy estable, el año
pasado sentía la garganta pequeña, la boca seca, la sangre rebotando por todo
el cuerpo, la resistencia viva en cada latido, en cada sensación me siento
viva, estoy buscándome a mi misma y encontrándome en cada zancada, poniéndome a
prueba, asumiendo cada metro, cada kilómetro, mis límites, mis pulsaciones,
escucho a mi cuerpo y la mente me hablar, pienso estoy, aquello, me acuerdo de
viviencias, momentos buenos, momentos tristes, momentos sin ningún tipo de
relevancia, me quedo en blanco mirando mis pies, les miro a ellos, he visto
como sus corazones se aceleraban, como su mente les pedía calma, y han cesado
su marcha, he visto en su mirada la fatiga, y aunque no han llorado han sido
fuertes porque han reconocido sus límites. Poco a poco me acelero, entro en la
pista y me olvido de todo, estoy acabando, estoy resurgiendo, es como si
empezara de nuevo a correr, me siento ligera, fresca, llena de vida, mis
piernas recuperan la fuerza, mi mente está firme y serena, llena de euforia, mi
corazón bombea y el oxigeno me llena, llego a la meta llena de vida… Ahora todo
comienza. Leganés 24/06/12 >>
No hay comentarios:
Publicar un comentario